Victorio Macho (1887-1966)
Su figura es importante dentro de la escultura española ya que fue uno de sus precursores. A pesar de sus orígenes humildes, Victorio Macho se formó en la Escuela de Bellas Artes y Oficios de Santander y con una pensión continuó sus estudios en Madrid, en la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Después de muchos esfuerzos, se consagró como artista con su primer monumento a Galdós y tras una Exposición en el Museo de Arte Moderno en 1921. También esculpió esculturas de Unamuno y de Ramón y Cajal.
En 1936 fue nombrado académico de Bellas Artes de San Fernando, aunque la Guerra Civil y sus consencuencias le obligaron a estar fuera de España hasta 1952. A su vuelta se instaló en Toledo y la que fue su casa-taller es hoy día el Museo Victorio Macho, encargado de albergar el legado del artista.