Obra correspondiente a su etapa de madurez (1740-1755).
Firmada al dorso, VILADOMAT y titulada ilegible.
Última foto, monumento dedicado al pintor Viladomat en Barcelona (considerado como el pintor catalán más importante del siglo XVIII).
Viladomat, Antonio
Barcelona, 1678 - Barcelona, 1755
Hijo del dorador Salvador Viladomat, se formó con Pascual B. Savall y Juan Bautista Perramon. Con motivo de la Guerra de Sucesión a la Corona de España, Barcelona se convirtió por unos años en sede de la corte del archiduque Carlos, para la cual colaboraron diversos artistas extranjeros. En este contexto se produjo el encuentro decisivo del artista con el pintor y escenógrafo Ferdinando Galli-Bibiena, que le familiarizó con el arte italiano. Con él trabajó en la decoración de la iglesia de San Miguel en Barcelona (destruida), y logró un estilo personal en el que conjugó elementos del naturalismo seiscentista y gesticulaciones y actitudes del pleno barroco. En 1720 se casó con Eulalia Esmandia y tres años más tarde alcanzó la categoría de pintor licenciado, aunque mantuvo siempre cierta independencia con respecto a la estricta tutela del Colegio de Pintores de Barcelona. En el Museu Nacional d'Art de Catalunya se conserva su obra más conocida, los veinte lienzos sobre la vida de San Francisco (1722-1724) realizados para el claustro del convento franciscano de Barcelona, según Ceán Bermúdez su obra maestra, que entronca con la severa gravedad de los pintores españoles de la vida monástica y en especial con Zurbarán. A este proyecto le siguió otro de mayor envergadura, cuarenta lienzos para la capilla de los Dolores de la iglesia de Santa María de Mataró (1727-1737). Interesantes son también sus escenas de género, de las que son buen ejemplo sus "Alegorías de Las Cuatro Estaciones" (Museu Nacional d'Art de Catalunya, Barcelona). Sus bodegones de cocina, como "Bodegón del pavo", en el mismo museo, retoman la tradición del claroscurismo tenebrista, al tiempo que presagian algunas obras de Goya del mismo género. Su legado alcanza una gran difusión gracias al taller que instala en la calle del Bou, en el que se forman, entre otros, los hermanos Tramullas. En el Prado se conserva uno de sus lienzos de temática religiosa, "La Sagrada Familia y San Agustín".