INTERESANTE ACUARELA DE CARLOS BÉCQUER (BARCELONA, 1889-1968)

Obra firmada en el ángulo inferior derecho por Carlos Bécquer, que representa un paisaje rural realizado con acuarela y tinta sobre papel.

Se presenta muy bien enmarcado, con un passpartout que realza la belleza de la obra.

Medidas: 25 x 17 cms. / 39'5 x 31 cms. con marco.

Su estado de conservación es excelente. En el borde superior del papel se aprecian unas diminutas manchitas grises junto a un número. Las he analizado con lupa de ocho aumentos y no parecen manchas de humedad o foxing. Tengo esta obra de arte desde hace cinco años y dichas manchas no han progresado.

Coste del envío a Península: 9 euros (certificado y asegurado). Para otros destinos, se ruega consultar.

CARLOS BÉCQUER DOMÍNGUEZ (1889-1968)

Nieto del pintor Valeriano Bécquer, que fue hermano de Gustavo Adolfo Bécquer. Nació en Barcelona pero pasó su infancia en Sevilla, para luego residir en Barcelona y Madrid, hasta su mayoría de edad. Estudió dibujo y pintura en Madrid con Rafael Arroyo y en Barcelona en la Escuela de Bellas Artes. Pese a ese bagaje, él se consideró siempre un artista autodidacta.

En 1907 comenzó a ganar premios y en 1909 fue a París para seguir aprendiendo, y allí permaneció hasta el año 1920. Trabajó como ilustrador para la editorial Hachette, expuso su obra en la Prefectura de Bellas Artes del Boulevard Voltaire, en el Salón de Otoño y comenzó a vender sus acuarelas a particulares y editoriales. También cosechó algunos premios en Barcelona, a su vuelta, durante los años treinta.

Afincado en España, ilustró libros de cuentos para la Editorial Araluce mientras seguía exponiendo en Madrid y en Barcelona incluso durante los años cuarenta. Durante este periodo fue cuando comenzó a trabajar en revistas infantiles populares catalanas, como En Patufet, Virolet, Esquitx y otras. En 1950 también dibujó para la revista Lupita de Ediciones Cliper, concretamente una adaptación del cuento Caperucita de Perrault.

Fue un destacado ilustrador de libros para niños y jóvenes de las editoriales Araluce y Baguñà, ambas de Barcelona. Su especialidad fue el dibujo de animales, con excelentes realizaciones gráficas, tanto que se le admitió como socio del club El Arca de Noé, del cual sólo podían ser miembros aquellas personas que llevaran como apellido un nombre de animal.