En el corazón de Hira comenzaba a brillar la esperanza al casarse con Marc. A pesar de las preocupaciones de su madre por las cicatrices de Marc, Hira se siente atraída por su masculinidad y su corazón. ¿Qué importaba el rostro de un hombre si tenía corazón? Y por un hombre con corazón, ella sería capaz de arriesgarlo todo.