En 1535, la República de Venecia se extiende por el Mediterráneo, pero desde el este llega el afán de conquista de Solimán el Magnífico. En este marco político, el futuro de la joven Cecilia Venier resulta incierto. Con catorce años, ha sido ilustrada para elaborar venenos y ha aprendido turco y hebreo con el objetivo de integrarse en el harén del sultán otomano y ganarse su favor. Esta es la primera parte de la bilogía "La Princesa de la Luz".