Desde 1973, simultaneando con la colección habitual de Superman de la Editorial Novaro, y hasta el año 1979, se publicó una serie de 52 números (en numeración romana) en una colección o línea de tomos recopilatorios encuadernados en rústica que se denominó «LIBROcomic» (también «Libro Comic»), editada en España por la delegación en Barcelona de la empresa mexicana Organización Editorial Novaro S.A., que además de Superman incluyó colecciones de otras series y personajes de DC Comics, Archie Comics, Dell Comics y de la propia Novaro: Archi, Batman, Epopeya, Fantomas, Grandes viajes y Tarzán (más dos tomos extras de tapa dura, uno de Batman y otro de Superman).
La colección Superman LIBROcomic se dedicó a publicar una selección de las mejores aventuras del Hombre de Acero de la primera época de la misma editorial más algunas aventuras inéditas, conteniendo cada tomo seis o siete aventuras autoconclusivas en un orden totalmente aleatorio, sumando un total de 339 aventuras comprendidas entre 1951 y 1964, aunque la mayoría son de los años 50. Se trata de aventuras de Superman adulto, que proceden de las series estadounidenses Action Comics y Superman, seguidas o intercaladas con aventuras juveniles de Superman, procedentes de Adventure Comics y Superboy y, de tanto en tanto, episodios de Superman con Jaime Olsen o Luisa Lane procedentes, respectivamente, de las revistas Superman's Pal Jimmy Olsen y Superman's Girl Friend Lois Lane. Finalmente, hay también algunas aventuras de Superman, Batman y Robin de la serie World's Finest Comics y tres episodios de Supergirl, la prima de Superman, sacadas dos de ellas de Action Comics y una de Superman.
Uno de los aspectos más importantes en la parte artística de la colección Superman LIBROcomic, además de las portadas, que se hicieron nuevas y exclusivas para la colección (aunque el ilustrador o ilustradores no están acreditados), son las splash page (viñeta a página completa al inicio de cada aventura con un rótulo de presentación), en las que se aprecia en muchas de ellas un especial esmero en la calidad de reproducción y coloreado, si bien no todas las aventuras se iniciaban con una splash page.
Otro aspecto importante para el coleccionista de habla hispana, es que esta colección representa una oportunidad inmejorable de reunir por poco dinero aventuras de Superman que son muy difíciles de conseguir en la primera edición de Novaro.
SUPERMAN, XXXIX - LIBROCOMIC
- Superman: «El cerebro del futuro»
- Superman: «La novia sirena de Superman»
- Superman: «Cuando Luisa, por vez primera, creyó que Clark era Superman»
- Superman y Batman: «El cavernícola de Krypton»
- Superman y Luisa Lane: «La Supermujer de Metrópolis»
- Superboy: «El superdinero de Villachica»
- Superboy: «Como aprendió Superman a volar»
Superman: «El cerebro del futuro»
Aventura dibujada por Wayne Boring, fue publicada por primera vez por Novaro en Superman nº 113 (diciembre, 1957).
Un artefacto supercomputador que dice ser el Cerebro del Futuro y proceder de un mundo lejano, aterriza a las afueras de Metrópolis y predice que, a menos que Superman revele a los presos su identidad secreta, la ciudad estará condenada. Para demostrar que dice la verdad, el artefacto realiza tres predicciones más que se hubieran cumplido antes si no es porque Superman las evita: un asalto a un banco, una inundación causada por la rotura de la presa y la caída de un meteorito…
Más tarde, el alcalde de Metrópolis en persona entrega a Superman una carta anónima que ha recibido y que va dirigida a él. En dicha misiva, su autor le revela que hace unos años le envió a la cárcel y que por ello juró vengarse, que su hora había llegado y que tenía explosivos por toda Metrópolis; y a no ser que revelase su secreto a los presos, la ciudad volaría en unos segundos…
Superman: «La novia sirena de Superman»
Aventura dibujada por Wayne Boring, no publicada antes en español.
En su camino de regreso a Metrópolis tras realizar un reportaje para el diario El Planeta, Clark Kent escucha a unos pescadores hablando sobre una sirena que dice haber visto Jon Cramp, uno de sus colegas. Clark se pregunta si se tratará de su antigua novia de la universidad, la sirena Lori Lemar, así que decide interrogar al pescador Jon Cramp y la descripción que este le da coincide con la de Lori.
Tras rememorar su romance universitario, su pedida de mano y la triste y obligada despedida de un amor imposible, Clark se convierte en Superman y comienza a llamar mentalmente a Lori desde los acantilados, confiando en que ella, que es telépata como todos los habitantes de Atlantis, lea su pensamiento. Y efectivamente Lori responde a su llamada, propiciando el bonito reencuentro.
Superman, como cuando eran estudiantes universitarios, vuelve a pedir a Lori que reconsidere su propuesta de matrimonio, y ella rechaza de nuevo la petición al considerar que pertenecen a mundos diferentes. No OBSTANTE, Lori acepta salir con él una vez más con la condición de que después no vuelvan a verse nunca.
Al principio, Clark lleva a Lori al teatro y a cenar, y todo va bien hasta que más tarde, mientras toman una copa en un club nocturno, al ver a otras mujeres bailando con sus parejas y ella no poder hacerlo debido a que oculta su condición de sirena pasando por una minusválida en silla de ruedas, Lori se siente incómoda en el mundo de la superficie y pide a Clark que la lleve de regreso al mar. Allí, tras despedirse, el pescador que la vio antes lanza un arpón al delfín que acompaña a Lori y esta queda herida de gravedad al interponerse y caer sobre una afilada roca. Superman la lleva de regreso a Atlantis para que reciba tratamiento médico, no sin antes tener que deshacerse de un monstruo abisal con ojos radiactivos que le sale al paso (cuyo origen Superman atribuye a una mutación producida por una explosión nuclear). Pero al llegar a Atlantis, si bien los médicos salvan la vida de Lori, no pueden en cambio evitar que quede paralítica, por lo que Superman viaja por todo el universo en busca de un cirujano que pueda curarla. Finalmente, tras muchos intentos infructuosos, en un mundo cubierto por el agua encuentra a un médico de una raza híbrida prácticamente igual a la de Atlantis, que acepta ir a la Tierra y ayudar a salvar a Lori…
Superman: «Cuando Luisa, por vez primera, creyó que Clark era Superman»
Aventura dibujada por Al Plastino, no publicada antes en español.
Esta es la historia de cómo Lois Lane comenzó a sospechar que Clark Kent era realmente Superman.
Un día, en el diario El Planeta de Metrópolis, Luisa Lane observa desde una ventana un atraco a un banco. Cuando su compañero Clark Kent dice que va a beber un poco de agua y sale de la oficina, Luisa comienza a darse cuenta de que cuando hay problemas, Clark desaparece y Superman llega poco después. Esto la hace sospechar que Clark realmente es Superman, pero no está completamente convencida, pues le parece que Clark es demasiado tímido para ser el Hombre de Acero.
Clark se da cuenta de las suspicacias de Luisa, y recuerda cuando ella aún no sospechaba…
Superman y Batman: «El cavernícola de Krypton»
Aventura dibujada por Dick Sprang, fue publicada por primera vez por Novaro en Superman nº 231 (agosto, 1960).
Cuando un meteorito se estrella en las afueras de Metrópolis, un granjero que presencia el suceso se pone en contacto con el Observatorio astronómico. Poco después llegan dos científicos y se sorprenden al descubrir que se trata de un extraño meteorito que contiene en su interior a un troglodita, deduciendo uno de científicos que se encuentran ante un cavernícola de otro planeta. Al comprobar si su corazón late, se sorprenden al descubrir que el ser está dormido pero vivo y, al ignorar cómo puede reaccionar al despertar, deciden enjaularlo. Batman y Robin se enteran del asunto y llegan al lugar de los hechos. Mientras tanto, en las oficinas del diario El Planeta, Pedro White envía a Clark Kent a ver qué hay de cierto en lo del cavernícola llegado del espacio exterior. En ese mismo momento, para sorpresa de Batman, cuando el hombre de las cavernas revive resulta tener superfuerza y capacidad para volar. De este modo se escapa tras doblar los barrotes de la jaula como si fueran de mantequilla y comienza a causar estragos, llamando la atención de Superman que llega en ese momento y decide chocar con él para derribarlo. Sin embargo, el Hombre de Acero se sorprende al descubrir que el cavernícola tiene los mismos poderes que él, así que al escapar examina el meteorito en que llegó y ve que está formado de elementos que solo hay en su planeta natal, Krypton…
Superman y Luisa Lane: «La Supermujer de Metrópolis»
Aventura dibujada por Kurt Schaffenberger, fue publicada por primera vez por Novaro en Superman Extra nº 7 (mayo, 1960).
Cuando Clark Kent, con una excusa absurda, sale precipitadamente del diario El Planeta para convertirse en Superman y evitar un accidente aéreo, renueva la sospecha de Luisa Lane de que Superman y Clark Kent son la misma persona. Cuando ella le comenta que la revelación sería un gran regalo de cumpleaños, Clark se siente inspirado para hacerle una broma y así convencerla de que él no es Superman. Más tarde se encuentra con Luisa como Superman y le dice que se encuentre con él en un viejo almacén y que vaya con un disfraz al estilo del suyo superheroico. Al llegar al almacén, Superman revela una máquina que duplicará sus poderes en ella mientras dice tener que marcharse a una misión y necesitar durante ese tiempo a alguien que se quede en su lugar. Con los poderes transferidos, Luisa se convierte en Supermujer y queda impresionada por sus habilidades sobrehumanas, cumpliendo con el papel de superheroína que Superman le ha pedido desempeñar durante su ausencia. Como Clark Kent, Superman pone a Luisa en situaciones comprometedoras en las que tiene que demostrar que no es Supermujer y así sea consciente de lo que importante que es para Superman preservar su identidad secreta…
Superboy: «El superdinero de Villachica»
Aventura juvenil dibujada por Curt Swan, fue publicada por primera vez por Novaro en Superman nº 110 (octubre, 1957).
El consejo municipal de Villachica tenía previsto construir un nuevo parque infantil, pero el fondo cívico finalmente no alcanza para construirlo y los niños se sienten tristes y desilusionados.
Cuando Clark Kent se entera de lo sucedido, piensa en cómo podría ayudar como Superboy.
De camino a casa, escucha a un hombre que pinta la fachada de su casa comentarle a su mujer que la tarea es muy agotadora y que pagaría a Superboy para que se la hiciera. Este comentario da una idea a Clark: confeccionará billetes de distintos precios que servirán para pagar superservicios.
Al completar su lista de superservicios y el importe que cuestan, se dirige a la imprenta para que diseñe e imprima el superdinero, pero al marcharse Superboy el impresor, por accidente, corta parte de la lista al dar comienzo a su trabajo…
Superboy: «Como aprendió Superman a volar»
Aventura juvenil dibujada por John Sikela, fue publicada por primera vez por Novaro en Superman Extra nº 5 (noviembre, 1959).
Mientras guiaba un avión hacia un lugar seguro en el aeropuerto de Villachica, Superboy recuerda cómo, poco después de obtener su traje de superheroico, aprendió a volar correctamente practicando en secreto bajo la atenta mirada de sus padres desde un paraje oculto, lo que en aquel momento provocó cierta consternación en un piloto del avión correo que no pudo convencer a sus superiores de que vio a un niño volador…