Tras la disolución de la Unión Soviética, Turkmenistán se convirtió en un estado independiente. El controvertido presidente Saparmyrat Nyýazow dominó la vida política del país hasta su fallecimiento el día 21 de diciembre de 2006, dejando un vacio de poder que puede desembocar en un golpe de estado.
En la actualidad, se encuentra entre los países considerados por la Organización de las Naciones Unidas como uno de los más represivos y dictatoriales del sistema internacional; este mismo organismo ha mostrado su preocupación ante la reiterada conculcación de los derechos ciudadanos más elementales, y la marginación de las minorías rusa y uzbeka. También los miembros de alguna religión distinta de la oficial sufren marginaciones y son vigilados por el estado. Desde la obtención de su independencia, su presidente Saparmyrat Nyýazow monopolizó el poder a todos los niveles como jefe del Estado y del gobierno. Falleció el 21 de diciembre de 2006.
Turkmenistán ha ratificado varios tratados importantes de las Naciones Unidas relacionados con los derechos humanos, pero en cambio no existe en el país ningún partido político de oposición al gobierno actual, ni hay posibilidad de ninguna voz disidente sin que ello implique persecución u hostigamiento por las autoridades. Los medios de comunicación y difusión están estrictamente controlados por el Estado, y ningún grupo dedicado a la defensa de los derechos humanos puede actuar abiertamente en el país. Tampoco es posible obtener registrar imágenes en el país debido a los controles de información, aunque se filtran al exterior actualmente numerosos informes sobre tortura y malos tratos a detenidos y presos. Al cuerpo médico no le está permitido dar información sobre las enfermedades que sufren sus pacientes, aunque sean mortales, pues están continuamente bajo escucha durante las consultaciones. Saparmyrat Nyýazow exigió un gran culto a su persona, su retrato se encuentra casi por todas partes: en los billetes de banco hasta en las botellas de vodka. Se rebautizó así mismo como "Türkmenbasy" (padre de los turcomanos). La fiesta nacional corresponde con el día de su cumpleaños, el 19 de febrero. Existe una estatua suya dorada con oro fino, que gira sobre sí misma en el centro de la capital, Asgabat, de forma que su rostro esté siempre iluminado por el sol.
El numero de serie de billete ofrecido puede variar respecto al de la imagen.