Año 1562 - DIVI BONAVENTURAE SENTENTIARUM - Francisco Zamora - Pergamino - Codice - Cuenca - franciscanos - Orden Franciscana
- DIVI BONAVENTURAE CARDINALIS AC SERAPHICI DOCTORIS ORDINIS MINORUM IN PRIMUM SENTENTIARUM: iussi reverendissimi p. fratris Francisci Zamorae totius seraphici ordinis generalis ministri benemeriti : ab innumeris fere mendis purgatus, & adnotationibus, tam rerum memorabilium, quam omnium locorum scripturae & doctorum in margine, nunc denuò decoratus.
Venetiis : Apud Franciscum Sansouinum, 1562.
260 hojas (520 páginas).
- TABULA SUPER LIBROS SENTENTIARUM CUM BONAVENTURA" por Johannes Beckenhaub
Venetiis : Apud Franciscum Sansouinum, 1562.
Sin paginar pero 336 páginas. Portada con escudo. Curiosamente para la encuadernacion se utilizaron fragmentos de un Codice.
Encuadernacion en pergamino, levisima señal de polilla, 22 x 17 cm.
Francisco Zamora (n. Cuenca; c. 1508 - f. Piombino, Italia, 1571)
Fue un sacerdote franciscano y teólogo español, ministro general de los franciscanos de la observancia (OFM) entre 1559 y 1565.
A los 16 años ingresó en la Orden Franciscana, en la Provincia de Cartagena, de la que fue lector de teología y Ministro provincial. En 1553 fue elegido en Salamanca Procurador general de la Orden, cargo que desempeñó hasta que, en el Capítulo General de 1559, celebrado en L'Aquila, fue elegido Ministro general.
En este capítulo se elevaron a la categoría de provincia las custodias de Aragón, Valencia y Cataluña.
Ya antes los superiores le habían encomendado diversas misiones en Alemania e Inglaterra, y, apenas elegido Ministro general, Paulo IV lo mandó como legado suyo ante Felipe II de España. El año 1560 presidió el Capítulo provincial de la Inmaculada Concepción, en España. Al año siguiente marchó a Alemania para componer las controversias doctrinales entre sus frailes y Bayo, lo que consiguió.
Francisco Zamora participó en el Concilio de Trento desde el 9 de febrero de 1562 hasta su conclusión, pero estuvo ausente en repetidas ocasiones para atender a sus obligaciones en la Orden.
Estando en Trento concibió la idea de editar las obras de san Buenaventura, trabajo en el que cooperó personalmente.
En 1562 aparecieron en Venecia, editados en la imprenta de Francisco Sansovino, bajo la dirección de Julio Urceano, los comentarios a los cuatro libros de las Sentencias, y en 1564 los opúsculos teológicos, también en Venecia, en la imprenta de Domingo Nicolino, probablemente revisados por el mismo Zamora.
En 1565 regresó a España para asistir al Capítulo general que se iba a celebrar en Valladolid, en el que dejó el generalato y fue elegido Definidor; desde entonces, al parecer, se retiró de la vida pública. Finalmente, cuando se dirigía a Roma para participar en el Capítulo general de 1571, murió en Piombino (Livorno). Apenas publicó nada y sólo se conservan algunos manuscritos suyos.
San Buenaventura de Bagnoregio o Buenaventura (Bagnoregio, 12171 o 1218-Lyon, 15 de julio de 1274) fue místico y teólogo franciscano, obispo de Albano y cardenal italiano que participó en la elección del papa Gregorio X.
Fue discípulo de Alejandro de Hales y llegó a ser General de la Orden franciscana. Es conocido como el «Doctor Seráfico» y es considerado como santo por la Iglesia Católica. Su memoria litúrgica se celebra el 15 de julio y es uno de los religiosos más famosos de esa confesión.