En los Pazos de Ulloa, recóndito y salvaje paraje de Galicia, en 1880, religión y brujera, pasiones y política, se entretejen en plena naturaleza, dando vida a inolvidables personajes. La llegada de Julián a Ulloa, un curita delicado y de sensible pureza, tendrá imprevisibles consecuencias. El Marqués de Ulloa, rudo y pasional, se ve impelido a casarse con Nucha, una señorita de la ciudad, para quien el hostil ambiente de los pazos constituirá una infernal pesadilla. Sabel, la criada de perversa belleza, con quien el Marqués ha tenido un hijo bastardo, es la figura opuesta a la frágil Nucha.