Zacarías Gago, vecino de la villa de Alcañices (Zamora) se dirige al gobernador civil de la provincia para que intervenga en lo que considera un escándalo. Esto es, que en 1847 se dirigió al alcalde y al ayuntamiento para que inspeccionaran una heredad suya que quería cercar, a fin de no salirse de sus lindes. Le dieron el permiso pero, no pudiendo hacerlo en aquel momento, se dirigió al año siguiente al nuevo alcalde para continuar la obra, encontrándose con que se lo impide.
Suplica al gobernador que intervenga para evitar esta injusticia.
Año 1851
Una hoja manuscrita por ambas caras, con firma.