CALCULADORA FULLER DE 1950 DE LA MARCA STANLEY
Esta calculadora o regla de cálculo "Fuller" viene en muy buenas condiciones, tal como se puede apreciar en las fotografías.
Los extremos y el mango de la calculadora son de baquelita, el mango tiene una muy pequeña falta en el extremo (ver foto).
La escala de latón es clara y legible y también tiene impreso "10101 50" justo encima de los tornillos. Lo que indica que se trata del año 1950.
El tubo del cilindro exterior se mueve hacia arriba y hacia abajo y alrededor del cilindro interior sin problemas. No hay rasgaduras en el papel, tan sólo presenta algo de 'amarilleo', pero los números, los símbolos y la escritura son totalmente claros y legibles.
La calculadora se presenta con su caja original y una copia (no original) del folleto de instrucciones para su uso.
Las medidas del conjunto de la caja cerrada son: 46 x 11,5 x 11,5 centímetros.
La calculadora Fuller era una calculadora logarítmica que funciona exactamente igual que las reglas de cálculo habituales durante 4 siglos hasta la llegada de las calculadoras electrónicas a principios de la década de los 70.
La precisión del cálculo entregado por la escala logarítmica es directamente proporcional a su longitud. Con esto en mente, lo que justifica esta increíble calculadora y la diferencia de las reglas de cálculo ordinarias es que en lugar de estar dispuestas longitudinalmente con longitudes estándar de 6, 10 y 20 pulgadas (15, 25 y 50 centímetros), las escalas logarítmicas en la Fuller están dispuestas sobre un cilindro de aproximadamente 15 centímetros de altura por 8 de diámetro, lo que entregaba una impresionante longitud de escala. Esta escala se mueve arriba y abajo sobre un cilindro interior.
El posicionamiento del cilindro para la realización de las multiplicaciones y divisiones y de sus cursores entregaba la respuesta numérica con un nivel de dígitos significativos muy superior al de las reglas de cálculo ordinarias. Otros cálculos para que se utilizaban eran aquellos relacionados con la multiplicación o división como eran las proporciones (reglas de tres), cálculos de porcentajes y combinación de multiplicaciones y divisiones. Hubo tres modelos de la calculadora, y algunos de ellos permitían otras escalas como cosenos al cuadrado, senos multiplicados por coseno para topografia.
La caja, con uniones de cola de milano son de madera de caoba, la pieza de agarre del cilindro y la terminación es de plástico (baquelita), las partes metálicas eran de latón y las escalas están impresas en papel, desconozco el tipo pero han aguantado extraordinariamente el paso de las décadas. Nada que ver con los materiales y calidad medios de las herramientas actuales.
La caja incluye una pieza de metal en el interior hecha también de latón que se acoplaba a un soporte exterior atornillado en la cabecera de la caja de caoba. Insertando el asa hueca en el cilindro de latón, la calculadora quedaba como disponible como instrumento de sobremesa haciendo cómodo el mover el cilindro para posicionar los cursores dejando la otra mano libre para anotar cómodamente el resultado matemático leído.
Sería injusto con este nivel de calidad en su realización no mencionar al fabricante, Stanley, y de hecho es conocida también como Fuller-Stanley.
No es difícil imaginar a agentes de seguros, a empleados de banca y a ingenieros calculando comisiones, porcentajes o intereses, cálculos trigonométricos… con estas magnificas calculadoras sobre su escritorio.