Antiguos 2 cuadros dibujos hechos a mano del pintor Rafael Garrich i Masip años 70-80

Bonita pareja de dibujos coloreados, piezas de mucha calidad, las obras se presenta enmarcada con marco dorado con pan de oro, muy bien dibujados, con escena de señor mayor alimentando a perro, adjunto biografia del autor.

Rafael Garrich i Masip

Pintor y dibujante (1930-1994). Nacido en L'Hospitalet el seno de una familia de trabajadores, de pequeño manifestó muy pronto su capacidad por el dibujo y el señor Lladós, su maestro de la escuela Rossend Arús, le consiguió una beca. Pero las circunstancias políticas de la época hicieron que el Ayuntamiento de entonces actuara contra su padre que era de la Colectividad de Labradores y de la CNT y al final le fue denegada. Por lo tanto, su aprendizaje artístico tuvo que ser forzosamente autodidacta y simultaneado con su trabajo como estampador en la industria textil. Entre los años 1952 y 1958 también dibujó cómics y para la Hispano Americana de Ediciones y para la editorial Germán Plaza. Entre 1951 y 1961 participó en las exposiciones colectivas organizadas por la entidad Amigos de la Música. En 1980 hizo su primera exposición en el Museo de Historia de l’Hospitalet y desde entonces se le multiplicaron los encargos y las exposiciones. En 1981 participó en la exposición "Barcelona vista por sus artistas" organizada por el Real Círculo Artístico que se presentó en una carpa preparada en la plaza Cataluña. El año siguiente expuso en una sala de Manresa. Viajó a Rusia y a Paris, y cuando volvió se dedicó, desde 1978, a enseñar en el taller de pintura del Ateneo de Cultura Popular de L’Hospitalet que hoy en día lleva su nombre. Rafael Garrich practicó todas las técnicas del dibujo y la pintura, desde el carbón a la tinta china, la acuarela y el óleo. Su obra es básicamente costumbrista con especial predilección por los paisajes hospitalenses de su juventud como la zona rural de la Marina, donde ahora está el barrio de Bellvitge y por los protagonistas de una sociedad donde cabían mendigos, músicos ambulantes, artesanos, criadas, viejos y niños. Hijo de carretero como era, tuvo siempre una especial predilección por las imágenes de caballerías y los carruajes de todo tipo de los que sabía apreciar y mostrar el gusto y la especificidad, como testigos de un mundo que se nos ha ido escurriendo entre los dedos. Según Francisco Candel: "Garrich, en el noble arte del dibujo, encarna plenamente aquel artista del pueblo para el pueblo que uno busca siempre con tanto ahínco (...). Amo ya de la habilidad, la facilidad y la perfección (...), Garrich se ha lanzado a captar en sus papeles el mundo que le rodea, y este mundo es el del trabajo, el de la vida cotidiana, el de los barrios y ambientes humildes." En 2006 se le dedicó una exposición de homenaje en el Centro Cultural Barradas de Hospitalet organizada por el Ateneo de Cultura Popular. Se conservan varias obras suyas en el Museo de Historia de Hospitalet de Llobregat.