Pintor de silencios, de espacios vacíos que quedan llenos de vida cuando la gente se va. Rincones parados en el tiempo y prisioneros de su historia. Pintura de colores suaves, aterciopelados y cálidos hasta fundirse en una atmósfera envolvente.
Encantados de volver recibir la visita del artista Francisco Congost Tor. Cronista urbano de lo que queda cuando la gente se va .