AMÈLIA RIERA. GRAVADO ORIGINAL. 69/100

AMÈLIA RIERA. GRAVADO ORIGINAL. 89/100

GRABADO ORIGINAL DE AMÈLIA RIERA

TIRAJE: 89/100

FIRMADO Y NUMERADO A LÁPIZ POR LA PROPIA ARTISTA

DIMENSIONES DEL PAPEL: 56’5 x 45 CM.

DIMENSIONES DE LA PLANCHA: 25’5 x 21 CM.

Amèlia Riera (Barcelona, 1934-2019)

Miembro fundador del Círculo de Arte Hoy, del Premio de Dibujo Joan Miró y del MAN (Muestra de Arte Nuevo), pasa la barrera academicista iniciando, hacia el 1960, una trayectoria abstracta. Expuso por primera vez individualmente en la Sala Belarte. En 1990 fue la única artista femenina participando en la exposición Informalismo catalán en el Centro de Arte Santa Mónica.

El período en que esta artista trabaja dentro del informalismo es corto ya que se circunscribe a cuatro años de vida. Primero, hará emerger a la superficie unos espacios densos y filamentosos de materia con los que experimentará sus posibilidades expresivas y su tratamiento mediante el grattage. Son obras que poseen un sentido de estructuración espacial, manifestando un determinado orden constructivo. Las oscuridades y negruras inmanentes en estas piezas otorgan una atmósfera tenebrosa y destructora que será la deudora de toda su obra posterior.

Más adelante, las zonas matéricas van cediendo terreno a campos etéreos, abandonando la pastosidad para colorear con ligeras y evanescentes capas de pigmento. Se empieza a interesar por el problema del espacio para crear un clima etéreo y místico haciendo surgir en medio de los campos espaciales unos objetos reales (cadenas, cerraduras, cerrojos…) que, diluidos y borrosos, se ordenan geométricamente recogiendo las teorías del constructivismo. Esta etapa está repleta de alusiones a la esclavitud y al secreto; unos elementos que, con clara significación de cierre y de encarcelamiento, dará paso a toda una iconografía simbólica que desarrollará a lo largo de su itinerario. Un universo mágico y esotérico, de escenas ritualistas y litúrgicas, que remite a las profundidades metafísicas del misterio de la vida y de la muerte configura, básicamente, el eje temático de toda su producción desde 1964 hasta el final de su trayectoria. La oscuridad, la monocromía y la noche desoladora han sido una premisa que siempre ha acompañado su trayectoria creativa, siendo a partir de los años setenta cuando -dentro un neosurrealismo muy personal- se decanta por una estética tenebrista. Unas estancias atemporales, enigmáticas y gélidas en las que se celebra una ceremonia amenazante, son las protagonistas de una soledad asfixiante y de una irremisible frustración.

De entre las distinciones obtenidas destaca el Premio Nacional de Cultura 2015 otorgado per el Gobierno de la Generalitat de Catalunya que ha reconocido la excelencia de Amèlia Riera por la su larga trayectoria artística.