Firmada y numerada a lápiz por el autor de la obra.
Normalmente los pintores reconocidos mundialmente creaban obras para ser reproducidas litograficamente para mantenerse economicamente y a su vez también a galerias y marchantes de Arte para venderlas de forma masiva a todo tipo de público.
Sin embargo esta obra tiene un valor distinto porque no fue concebida para su venta ya que fue un obsequio del emisor a una clase media alta que si no es por dificultades propias de cada persona nunca va a desprenderse de ella por lo que es difícil encontrarla en el mercado si no es por una cuestión muy puntual como es en este caso.
En un planeta de cerca de ochomil millones de personas tan sólo doscientas cincuenta son poseedoras de una de las obras más importantes de Subirachs.