Descripción de la Obra
Este magnífico óleo de Josep Serrasanta representa una naturaleza muerta de caza con gran maestría en el uso del color y la luz. El artista combina una paleta sobria, predominando tonos oscuros y tierras, para resaltar los volúmenes de las aves abatidas y los objetos que las acompañan, creando una atmósfera íntima y casi teatral.
La pincelada vigorosa y el modelado detallado de las texturas refuerzan el carácter expresivo de la escena. La composición recuerda la tradición barroca de los bodegonistas españoles como Francisco de Zurbarán o Luis Meléndez, mientras que el uso de la luz y el contraste sitúa la obra dentro de una corriente más contemporánea, cercana al simbolismo y al realismo romántico.
Biografía del Autor
Josep Serrasanta (Buenos Aires, 1916 – Valldoreix, Barcelona, 1998) fue un pintor catalán nacido en Argentina. De padres catalanes, su familia se trasladó a Cataluña durante su infancia, donde creció y desarrolló su carrera artística.
Estudió en la Escuela de Artes y Oficios de La Lonja en Barcelona, siendo discípulo del pintor Francesc Gimeno. Su obra abarca tanto la pintura de caballete como la mural. Destacó en la realización de paisajes de pequeños pueblos abandonados, naturalezas muertas y representaciones de gitanillas barcelonesas.
Entre sus contribuciones más notables se encuentran los murales de la iglesia de Santa María de Castelldefels y las cúpulas de la Catedral de Lérida. Serrasanta fue galardonado con el Gran Premio Internacional de Cannes (1964) y con la Gran Cruz de Comendador al Mérito Nacional Francesa. A lo largo de su carrera, expuso en importantes ciudades de España, Francia, Japón y Estados Unidos.
Artistas Comparables
La obra de Josep Serrasanta conecta con la tradición de los grandes bodegonistas españoles del Siglo de Oro como Francisco de Zurbarán y Luis Meléndez, pero también se encuentra en línea con pintores contemporáneos del siglo XX como José María López Mezquita y Manuel Benedito por su enfoque realista y su interés en el detalle y la atmósfera. Su tratamiento del color y la luz también lo acerca a artistas europeos como Édouard Manet en sus naturalezas muertas.