Este cuadro es una pintura al óleo sobre lienzo firmada por Aldecoa, que representa una vista del puerto de Mutriku. La escena captura el ambiente marinero del pueblo con su característico muelle de piedra, pequeñas embarcaciones de colores flotando en el agua y las casas tradicionales del casco antiguo al fondo, todo envuelto en una atmósfera neblinosa que aporta un aire nostálgico y sereno.
El artista emplea un estilo realista con toques impresionistas, destacando los reflejos en el agua y la textura de los elementos arquitectónicos.
Se encuentra en perfecto estado de conservación, con el lienzo intacto y el marco en excelentes condiciones, lo que permite apreciar en su totalidad la belleza y la riqueza de detalles de la obra.
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