Decorativas columnas procendentes de un retablo, elaboradas en madera de roble tallada en su color.
Ideales como complemento para capillas y como complemento decorativo de esculturas.
Las bases son de plata circular, mientras que los fustes se recorren en su totalidad con acanaladuras.
Magnífico el trabajo en sus capiteles corintios.
Buen estado de conservación. Una de ellas, más expuesta a la luz, precisa encerarse.
Trabajo realizado a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX.
Miden 47 cm de altura.
El diámetro de las base es de 8,3 cm, minetras que el diámetro máximo del fuste es de 8 cm.
La parte superior tiene una anchura máxima de 10 cm.