Veinte años ha esperado un hombre para prepara un chantaje a unompañero de juventud. La espera ha sido perfectamente calculada: ahora su antiguo amigo ha conquistado una posición en la sociedad es magistrado y tiene ocho hijos. Pero una simple llamada telefónica altera de pronto la vida de un hombre honesto que había olvidado ya un denigrante episodio de su adolescencia. El protagonista condenado al sobresalto a la amargura a una zozobra infinita vive pendiente de ualquier llamada que le recuerde la disyuntiva entre aceptar el chantaje o que su mujer y sus hijos sepan cundo ya estaba borrado el hecho que marcó una época de su juventud.