En 1908 una anciana de posición acomodada muere brutalmente asesinada en su domicilio de Glasgow. La policía no tarda en encontrar a un sospechoso muy adecuado: Oscar Slater un inmigrante alemán de origen judío y más que dudosa reputación. A pesar de la debilidad de las pruebas en su contra Slater es rápidamente juzgado y condenado. El ya entonces famoso escritor Arthur Conan Doyle obsesionado por una injusticia tan flagrante decidió emplear los métodos detectivescos de su célebre personaje y desentrañar las verdades ocultas del caso.