Anita Margolis había desaparecido. No podía hablarse de crimen ya que su cuerpo no había sido hallado: la única pista era una carta anónima. Pero el inspector Burden parecía haber llegado ya a una conclusión definitiva: ¿Que podía esperarse de una mujer de conducta excéntrica e inmoral? Sin embargo el inspector jefe Wexford tenía otra idea...