Después del celerado La máquina de la belleza Raymond Plante nos cuenta la historia de philibert Dupont quien pese a haber cumplido ya los treinta nunca ha hecho nada digno de mención con sus diez dedos y le gustaría ver su nombre inscrito en El libro de los récords aunque sólo fuera para llamar la atención de Nadine Brisson su guapa vecina.