El autor evoca en este libro los rasgos más representativos del espíritu de su patria: su amor a lo bello y a la libertad. En su obra describe los caracteres y la vida de su pueblo profundizando en todos los temas para lograr una justeza de expresión que se aleja tanto del panegírico como de la diatriba y si algo se destaca en su trabajo con perfiles y acentos propios es la espiritualidad y el realismo de su concepción literaria.