2017,rústica con solapas.SINOPSIS: El debate de ideas en torno al socialismo nunca puede ser una tapadera o un disfraz ideológico de hechos, mentiras, errores y ambiciones de poder. Tiene que ser un debate franco. El socialismo no puede limitarse a gestionar el capitalismo, aunque sea de la mejor manera posible, como tampoco el liberalismo debe reducirse a la gestión más idónea del mismo. Todos los problemas actuales del socialismo derivan de la ausencia de comprensión y de la falta de claridad sobre la relación entre capitalismo y marxismo. Porque el fracaso histórico del comunismo no significa la nulidad de la reflexión del materialismo histórico en su conjunto, pero sí resalta sus debilidades teóricas y su dependencia de las contradicciones del capitalismo, a lo que llamo el «capitalismo antropológico» de Marx.