Los sentimientos básicos del hombre no son elementales ni primitivos nacen de los encuentros con los otros situaciones y trabajo en la vida cotidiana. Esta obra analiza como aún los más opuestos en el proceso de la dialéctica subjetiva se crea una síntesis superior que los interrelaciona: el odio esconde amor la tristeza alegría la melancolía placer de sentirse la congoja secreta serenidad y la felicidad todavía espera el Nosotros que le hará posible.