Feroces crueles valientes y apasionados los cosacos hacen temblar la estepa bajo los cascos de sus caballos. Y entre ellos se encuentra Taras Bulba un anciano lleno aún de fuerza e inteligencia que junto a sus hijos Ostap y Andrí avanzará por tierras polacas con intención de vengar su fe ortodoxa burlada por los católicos.