París, finales de 1941. La presión de las fuerzas nazis que han ocupado el país se hace cada vez más agobiante. Un peluquero judío dispersa a su familia con la única esperanza de salvarla de las atrocidades de la Gestapo: sus dos hijos inician así un largo éxodo de tres años prácticamente sin medios de subsistencia, sin papeles de identidad, perdidos, acosados, pero con una idea fija en la mente: sobrevivir.