En la segunda temporada de The Walking Dead, el grupo de supervivientes liderado por Rick Grimes continúa su lucha por sobrevivir en un mundo post-apocalíptico infestado de zombis. Tras abandonar Atlanta, el grupo se refugia en una granja mientras buscan a una de los suyos que ha desaparecido. En la granja, descubren nuevos peligros y secretos que los pondrán a prueba. Mientras tanto, la tensión crece y las diferencias entre los miembros del grupo se hacen cada vez más evidentes.