Durante el verano, Lucas (Corey Haim) conoce a Maggie (Kerri Green), una chica que acaba de mudarse a la ciudad, luego del divorcio de sus padres. Ellos vivirán días fantásticos entre pantanos y conciertos de música clásica, hasta que empieza el nuevo año escolar, en donde Lucas se reencuentra con sus compañeros de clase, quienes lo humillan por ser un estudiante aplicado y por sus costumbres peculiares. Al final, Lucas intentará demostrar a los demás que puede ser un chico como todos, aunque para ello deba hacer cosas no apropiadas para consigo mismo.