Elegante cenicero de cerámica recubierto en cuero genuino de Longchamp, una pieza única de la colección exclusiva de 1955-1959. La cerámica se encuentra en perfecto estado, mientras que el cuero presenta un desgaste natural que refleja su autenticidad y le da un toque vintage encantador. Ideal para coleccionistas y amantes de piezas retro en excelente estado.