Agente de Hydra, insignia pin de chapa | HYDRA MARVEL BADGE

Diámetro: 2,5 cm.

Pin de chapa con enganche de aguja que representa el emblema de Hydra, organización criminal ficticia de Marvel Comics, de carácter sectario, autoritario, paramilitar y terrorista dedicada a la dominación mundial.

En la continuidad del Universo Marvel, Hydra fue fundada en la antigüedad como una sociedad secreta en torno a la adoración fanática del inhumano Alveus, quien fue exiliado al planeta Maveth por los antiguos Inhumanos. Desde su destierro, la organización planeó traerlo de vuelta a la Tierra para comenzar con su plan de dominación planetaria. A través de los siglos, el culto evolucionó tomando muchas formas, con una encarnación surgiendo durante el nazismo en Alemania como una división científica de los nazis bajo la dirección de Johann Schmidt (Cráneo Rojo), mano derecha de Hitler. Durante este tiempo, el culto tomó el nombre de Hydra, que se había convertido en el sello más coloquial de la organización y que hacía referencia al mito griego de la Hidra de Lerna, el monstruo del inframundo con forma de serpiente de múltiples cabezas (el lema de la organización era: «si se corta una cabeza, dos más tomarán su lugar»). Durante la Segunda Guerra Mundial, Schmidt separó a Hydra de la Alemania nazi para comenzar su propia conquista mundial.

Después de la derrota de la organización en 1945 a manos de Steve Rogers (Capitán América) y tras las escisiones habidas durante el liderazgo del barón Wolfgang von Strucker, Hydra fue reconstruida en secreto dentro de la agencia SHIELD por un científico de Schmidt, el bioquímico suizo experto en ingeniería genética Arnim Zola, quien fue reclutado por la agencia durante la Operación Paperclip. Aunque el cuerpo de Zola murió en 1972, Hydra ya estaba bien establecida, y la mente de Zola continuó viviendo en una computadora. Asimismo, al compañero del Capitán América, Bucky Barnes, se le dio por muerto en una misión, aunque fue capturado por las fuerzas armadas soviéticas y llevado a Zola, quien le lavó el cerebro y dotó de poderes cibernéticos, convirtiéndolo en el asesino más letal de Hydra, el Soldado de Invierno. En las décadas siguientes, Hydra alimentó en secreto las crisis en todo el mundo, con el objetivo de crear una sociedad que acepte el nuevo orden mundial fascista solo para ganar su seguridad.