Este no es un bastón cualquiera. Es la pieza. La joya. Ese objeto que ves una vez en la vida y dices: "lo quiero antes de que otro lo encuentre". Empuñadura redonda, elegante, con un acabado dorado que brilla como las buenas decisiones. En el centro, el simbolo masónico clásico —el compás, la escuadra y la G- clavado con fuerza y misterio. Fondo negro con un patrón que lo hace destacar hasta en la penumbra. Diseño nuevo, exclusivo, raro. Ideal para ferias, eventos, coleccionistas con ojo fino o simplemente para quien no quiere llevar lo mismo que los demás. Está impecable. Como recién salido del templo. Solo hay uno como este. Y lo tienes delante. ¿Lo dejas pasar?