La London Philharmonic Orchestra dirigida por Marin Alsop nos ofrece un programa Brahms: Symphony No. 1 y la Academic Festival Overture. La Primera tiene un fuerte poder emocional que nos trae a la cabeza las reminiscencias del propio compositor, que nos contaba como la concibió durante un paseo solitario a pie por la isla de Rügen impresionado por la dura naturaleza insular y las tormentas que arreciaban. Alsop nos ofrece ese drama a velocidades animadas (observando la repetición de la exposición en el primer movimiento) sin asomo de rutina, es capaz de generar la tensión suficiente en el finale y es apropiadamente íntima en los movimientos intermedios, una interpretación que recuerda a la de Bruno Walter/CBS-Sony, aunque no la iguala en genialidad.