El nombre de Sophia Charaï circula desde hace tiempo por el circuito underground parisino. La gente recuerda su música llena de entusiasmo, canciones que apelan a diversidad de estilos, guitarras zingaras, ritmos que oscilan entre el lánguido fado portugues, la chanson francesa y los sonidos latinoamericanos que envuelven una voz personalisima, fuerte y expresiva. Y como telón de fondo, su "marroquismo" que lleva, no como bandera nacional, sino como referente musical. Sin duda alguna, Pichu es, por lo personal del trabajo, su frescura y capacidad de asombro, uno de los discos del año 2011.
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