Precioso Armonio Siglo XIX ”Beatty´s Best Beethoven”

(Nota aclaratoria: al menos hasta septiembre no se podrá proceder a su envío. Antes de acceder a comprarlo, ponerse en contacto con el comprador a través de la plataforma para conocer la disponibilidad del producto).

Los armonios (o harmonium, instrumento aerófono de lengüeta libre, también denominado órgano a pompa) alcanzaron la cúspide de su popularidad en Europa y Norte América a finales del siglo XIX y principios del XX. Su reducido tamaño lo hizo frecuente en las iglesias pequeñas y capillas, lugares donde un órgano de tubos resultaba demasiado grande y costoso. Además, y a diferencia del piano, su escaso peso y la independencia del tono al calor y a la humedad ambiental hizo que fuera transportado a las colonias tropicales de las potencias europeas.

Daniel F. Beatty fue uno de los principales fabricantes de pianos y órganos de USA y, una curiosidad, el primero en utilizar el sistema de pedidos por correo para vender sus instrumentos. Establecido en 1869 en Washington, Nueva Jersey, Beatty vendió instrumentos a mansiones en áreas rurales a través de correos masivos y campañas publicitarias agresivas (que estaban, por cierto, muy por delante de su tiempo). Beatty vendió armonios bajo el nombre de "Beethoven", su modelo más famoso. Needham Piano Company tomó el control del negocio de Beatty en 1892.

El armonio en venta es uno de los modelos superiores de los “Beethoven”, por eso se denomina “Beatty´s Best Beethoven”. No es nada fácil encontrar este modelo a la venta. Es característico de este instrumento ser muy resistente, de reducido tamaño (concretamente, las medidas máximas de este armonio es de 178cm x 126cm x 57 cm), y pesar muy poco en comparación con un piano. Los tiradores laterales permiten que una persona lo mueva arrastrando con facilidad, y dos puedan levantarlo.

Como se puede apreciar en las fotos, el mueble está en muy buen estado. Su reducido tamaño no necesita de mucho espacio para ser un precioso mueble decorativo en cualquier salón. Y como regalo, este mueble histórico es muy original e impactante. En cuanto instrumento, los pedales funcionan y hemos conseguido aprender a tocar y que suenen todas las octabas (menos las tres últimas notas, que segguimos investigando:) así como los tiradores de registro. No somos especialistas (nunca lo hemos tocado), pero todo apunta a que será posible una restauración de los mecanismos en el caso de que se desee tocarlo.