Nunca habría ocurrido si ella no hubiera llegado tarde a almorzar. Todo comienza fortuitamente en un restaurante de Londres; para el actor Nick Muncie, acompañado por su guardaespaldas M., este almuerzo no es sino una comida de negocios más con el director de su último film. Pero la atención de Muncie es captada inmediatamente por la aparición de Olivia Morgan, cotizada pintora de Los Ángeles (y prometida de un gran pianista francés), que, en compañía de su amiga Belinda, llega tarde a la cita que tenía concertada con su marchante. Este retraso, debido a una llamada telefónica, provocará el encuentro entre el actor y la pintora, que cambiará radicalmente sus vidas SUCOMBIENDO EN UN CILO DE SXUALIDAD Y EROTISMO...