El autor y protagonista de esta impresionante narración es un hombre que no permitió que su minusvalía y la crueldad humana acallaran su voz. Rubén Gallego nació en Moscú en 1968, en la clínica del Kremlin. Ahí llevaron a su madre gracias a la intervención de su abuelo, dirigente del Partido Comunista Español en el exilio. Afectado de parálisis cerebral, vivió con ella un año y medio, encerrado en un hospital. Luego se lo quitaron y le dijeron que había muerto. Éste es el relato de su supervivencia como presunto huérfano en siniestros orfanatos secretos en los que se confinaba a los familiares «no presentables» de los jerarcas comunistas