Jean-Baptiste Poncet, un joven médico perteneciente a la colonia francesa de El Cairo, es elegido para curar al Negus, mítico soberano abisinio. Poncet, que ignora la trama urdida a sus espaldas, parte hacia Abisinia en compañía de su acólito Juremi, un artista y liberal francés, y el padre Brèvedent, un jesuita que oculta una siniestra ambición de poder.