Fred Mustard Stewart quiso ser concertista antes de escribir esta novela, en la que narra la extraña amistad de Paula y Myles Clarkson con un pianista de fama internacional y su fascinante hija. Myles, que había abandonado sus intentos de alcanzar el éxito como concertista, es de tal modo atraído por sus nuevos amigos, que vuelve a su carrera artística y consigue un éxito resonante. Pero un factor insólito, diabólico, le precipita en un nuevo mundo de retorcidas supervivencias, cultos prohibidos y ritos medievales.