Un martes al mediodía, en un vagón de metro, el profesor Gabriel Endel ve al diablo. No se trata de un espejismo ni de una alucinación: es Lucifer en persona. El Ángel Caído. Belcebú. Como un pasajero más, mezclado entre los viajeros. Está seguro de ello. Lo sabe porque no es la primera vez que sus miradas se cruzan. Ya le ha visto antes, en distintas ocasiones, a lo largo de su vida. A partir de ese encuentro en el metro, la máquina de evocar se pone en funcionamiento, y Gabriel Endel toma la palabra para narrar y hacer el recuento de las veces que el diablo, adoptando diferentes máscaras y disfraces, cambiando de identidad y de nombre, se ha inmiscuido en sus asuntos....