Este escrito anónimo del siglo XII, ofrece veinticuatro definiciones de Dios que combinan profundidad metafísica y rigor lógico. Como un puente entre razón y fe, invita a reflexionar sobre lo divino y lo absoluto, desafiando al lector a desentrañar sus enigmas atemporales. Encuadernación rústica. 76 páginas. Vacuo ediciones.