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CORONA GOTICA CASTELLANA Y AUSTRIACA
PARTE PRIMERA, TOMO II
POR DON DIEGO DE SAAVEDRA FAJARDO
MADRID, 1789
Encuadernación en plena piel, tamaño 8º.
Diego de Saavedra Fajardo (Algezares, Murcia, 6 de mayo de 1584 – Madrid, 24 de agosto de 1648) fue un escritor, diplomático, jurista y hombre de letras del Siglo de Oro español. Nació en el seno de una familia noble acomodada, emparentada con los marqueses de Vélez, lo que le permitió acceder a una sólida formación. Estudió Derecho y cánones en la Universidad de Salamanca, donde obtuvo el grado de bachiller en 1606. Un año después fue investido con el hábito de la Orden de Santiago, aunque nunca llegó a recibir órdenes mayores.
Desde joven ingresó al servicio diplomático: fue secretario de cifra del cardenal Gaspar de Borja en Roma, y desarrolló misiones en Nápoles, Sicilia, Baviera, Alemania y los Países Bajos, entre otros lugares. Su carrera diplomática estuvo muy ligada al reinado de Felipe IV, y participó activamente en los eventos políticos más significativos de la época, como los cónclaves de 1621 y 1623, y las negociaciones que condujeron a la Paz de Westfalia.
Además de su actividad diplomática, Saavedra Fajardo dejó una obra literaria y política notable. Su libro más famoso es Idea de un príncipe político-cristiano representada en cien empresas (1640), también conocido como Empresas políticas, en el que presenta un modelo de príncipe ideal, cristiano, basado en la prudencia, la virtud y el servicio al bien común. Otras obras importantes son Corona gótica, castellana y austríaca, La República literaria, y diversos escritos satíricos, ensayos y epístolas que reflejan una aguda conciencia de la decadencia política, social y económica de la España de su tiempo.
En sus últimos años, ya enfermo, regresó a Madrid tras sus misiones diplomáticas más relevantes, como las de Münster. Allí vivió apartado de la acción pública hasta su muerte en 1648. Su legado intelectual perdura, especialmente en la teoría política barroca española, como un puente entre la acción diplomática y la reflexión ética-política. En Murcia, su tierra natal, se le rinde homenaje en varios espacios públicos, y su figura sigue siendo objeto de estudio por su visión realista de la política y su crítica de las instituciones.