XXVII-230 p. inc. port., 2 láminas grabadas al cobre a toda plana con medallas. Holandesa , lomo piel con nervios. El autor dedica la obra a la villa de Torrejimeno en Jaén, y es el primer libro que habla de dicha villa. Expuesto en forma de diálogos mantenidos entre un sacerdote y un sacristán, se vindica la antigüedad de Torrejimeno, donde creció el autor.