Muy curioso. Tamaño cuartilla.
La Orden de Santiago es una orden militar y religiosa fundada a finales del siglo XII (1170–1175) durante la Reconquista, con el objetivo de proteger a los peregrinos del Camino de Santiago y combatir a los musulmanes en la península ibérica. Desde sus inicios, combinó vida religiosa y militar: sus miembros —los freiles caballeros— tomaban votos de pobreza y obediencia, y seguían una regla inspirada en la de los agustinos, aunque no estaban obligados al voto de castidad, lo cual les permitía casarse bajo ciertas condiciones. La Orden fue ganando influencia, extendiendo sus posesiones por Castilla, León, Portugal, Aragón y más allá. En el siglo XVI, particularmente tras la muerte del último maestre independiente, la Corona incorporó el gran maestrazgo, subordinando la Orden al rey.
Proceso de ingreso en el siglo XVIII
Para el siglo XVIII, el ingreso en la Orden ya estaba regulado por rígidos criterios nobiliarios y sociales:
1. Limpieza y nobleza de sangre
El aspirante debía demostrar en sus cuatro primeros apellidos ser hijo legítimo e hidalgo de sangre—no de privilegio—, y lo mismo para sus padres, abuelos y abuelas. Esto implicaba además que nadie en su linaje cercano (él, padres, abuelos) hubiera ejercido oficios manuales o industriales.
2. Pureza religiosa ("limpieza de sangre")
Se exigía carecer de cualquier ascendencia judía, musulmana, converso o hereje, por remoto que fuera. Asimismo, el aspirante ni sus antepasados podían haber sido condenados por la Inquisición o por haber cometido actos contra la fe católica
3. Respeto al honor y solvencia económica
El aspirante no debía haber sido infamado, faltar a las leyes del honor ni haber cometido actos impropios de un caballero. Además, debía tener medios decorosos para sostenerse económicamente.
4. Formación práctica y religiosa
Una vez cumplidas las comprobaciones de nobleza y honor, el candidato debía servir tres meses en las galeras y residir un mes en un monasterio, donde recibiría formación en la Regla de la Orden y su vida espiritual.