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El grande ijo de Dauid, Cristo... istoria euangelica, politica y predicable Madrid: Gabriel de León, 1673.
Fray Antonio de Lorea Amescua (Almagro, provincia de Ciudad Real, 1635 – Valencia, 1687) fue un escritor dominico español.
De humildes orígenes, su padre nació en Navarra y emigró a Almagro, donde se casó con la ciudarrealeña Isabel Bravo; Antonio fue el primogénito y tuvieron otros siete hijos, de los que al menos dos no llegaron a superar la infancia. Entre ellos uno, Bernardo de Lorea Amescua, fue también religioso, en concreto clérigo presbítero y Comisario de la Santa Cruzada en la villa de Almagro y su partido.
Entre los quince y los dieciséis años Antonio ingresó en el Convento dominico del Rosario o Universidad de Almagro, en su ciudad natal; realizó el noviciado en 1651 y en 1657 se ordena presbítero. Estuvo un tiempo en Sevilla hasta que volvió a Almagro en 1662 y ganó fama de elocuente predicador por Castilla y Andalucía. Recogió algunos de sus sermones en Metáforas panegíricas en oraciones evangélicas (Madrid 1671). Para predicar fue llamado desde muchos lugares (Córdoba, Lucena, Toledo) y en algunos de ellos permaneció bastante tiempo, como en el Convento de Antequera; en 1669 estaba como colegial en el de Regina de Sevilla. Fue de hecho cronista general de su orden, aunque no se le quiso reconocer tal título con generalidad. La Provincia de Predicadores de Andalucía, en el Capítulo de 1671, comisionó a Antonio de Vergara la tarea de compilar y publicar la Historia de los dominicos en Andalucía, pero abrumado por sus cargos y obligaciones no la realizó y dejó con ese desempeño, aunque sin comisión oficial, a fray Antonio de Lorea, quien mezcla el género de la vida de santos al que era tan asiduo con la historia de los Conventos de La Mancha y de Andalucía y en otras ocasiones escribe una crónica de su Provincia. Desde 1671 se pierde su pista aunque, como la mayor parte de sus obras se publica en Madrid, hay que suponer que estaría en sus cercanías; seguramente también anduvo por Almagro y por conventos andaluces. Pasó dos años (1678 y 1679) en Valencia, donde publicó tres libros, y murió en 1687.[