Cena de pobre / por Alfonso Vidal y Planas ; Ilustraciones de Esteban. Madrid : Editorial Atlántida, 1932. 59, [1] p. : il. ; 15 cm. (La novela de hoy / Director, Pedro Sainz Rodríguez ; Año XI, Núm. 511. Madrid, 11 de marzo de 1932). Encuadernación en grapas con cubierta ilustrada.
Última obra de las publicadas en La Novela de Hoy por Vidal y Planas. Esta última época es la menos brillante de la colección, aquella en la que las tiradas fueron más cortas y la difusión, menor, por lo que los ejemplares son hoy más escasos.
Se trata de una obra con un interés añadido para los aragoneses, pues es la única obra narrativa de Vidal y Planas que se desarrolla en su comunidad histórica. En su portada, un viejo baturro delante de una casucha, ofrece un cesto de pan a alguien que queda fuera del foco del dibujante. Éste, un tal Esteban, ilustró diecinueve números de la colección, el mismo número de novelas que publicó en ella el narrador gerundense.
Casi todos los números de La Novela de Hoy llevaban una pequeña presentación en forma de entrevista o prólogo. En este caso su autor es Rafael Marquina y no presenta especial interés. Bajo el epígrafe “Retrato del autor”, se refiere a algunas cualidades de Vidal o Planas, no por ciertas menos conocidas: “Fondo de entusiasmo”… “Su rudeza está hecha de bondad; su picaresca, de candidez; su timidez, de vehemencia; su fortaleza, de debilidad”… “Niño grande”… “Es un sentimental y parece un demoledor”…
Pero acudiendo ya a la novelita, esta tiene bastante más interés literario que la mayor parte de la literatura (un tanto histérica y efectista) del Alfonso Vidal y Planas de esta época y, como ya se dijo, se desarrolla íntegramente en el zaragozano pueblo de Badules, cuya presencia en la literatura no es, desde luego, memorable. La localización no es aleatoria, pues el autor demuestra conocer ampliamente la toponimia del Campo de Romanos, subcomarca cuya capital es Daroca y en la que se ubica el humilde lugar de Badules. Por muchos indicios, parece claro que el argumento se basa en una experiencia vivida por el autor. Lo más probable es pensar en que durante algún viaje de Zaragoza a Valencia, hubiera de parar en las cercanías o, tal vez, que visitara a algún amigo con raíces en dicho pueblo.