que ha perdido a ambos padres. Pasa sus primeros años en el asilo de la señora
Mann. Al igual que el resto de niños en el orfanato , Oliver sufre
continuamente de hambre . Los niños deciden entonces jugar a quién de ellos
pedirá más comida y Oliver resulta ser el elegido. En la cena de esa noche,
después de su ración normal, se dirige al director del orfanato y le pide más
comida. Debido a este episodio es tachado de problemático por el Sr. Bumble, el
bedel y el director, quien lo ofrece como aprendiz a cualquiera que lo quiera
contratar. Así, Oliver se convierte en aprendiz del enterrador Sowerberry; sin
embargo, se pelea con un empleado del enterrador y decide escapar a Londres .