Antigua Cámara Kodak Eastman Folding Pocket. USA, circa 1898

Antigua Cámara Kodak Eastman Folding Pocket. USA, circa 1898

Esta preciosa Kodak Eastman Folding Pocket, fabricada en Estados Unidos antes de 1899, pertenece a la primera generación de cámaras plegables producidas por la firma Eastman Kodak durante los últimos años del siglo XIX. Se trata de un modelo histórico, ya que después de 1899 este diseño adoptó la denominación “No. 1”, lo que convierte a este ejemplar, con la sola denominación de “Folding Pocket”, en una versión temprana, escasa y muy deseada por coleccionistas. La cámara está diseñada para película de 105 mm, uno de los formatos más antiguos utilizados por Kodak en sus cámaras de bolsillo, y conserva toda la estética sólida y artesanal de las primeras producciones de la compañía, en un periodo en el que el diseño fotográfico estaba experimentando una transición decisiva hacia cámaras más compactas y portátiles.

El fuelle burdeos, una característica especialmente atractiva en estos modelos primitivos, se encuentra en un estado sorprendentemente bueno, manteniendo su estructura firme y un color intenso muy difícil de ver en cámaras de esta edad. El obturador funciona correctamente, un punto especialmente relevante. La estética exterior, recubierta en el tradicional cuero vulcanizado texturizado, se conserva muy bien, mostrando únicamente pequeños roces en la parte trasera, propios del paso del tiempo, pero que no afectan al conjunto ni a la presencia visual de la cámara. Estos roces, además, aportan un encanto natural que realza la autenticidad de una cámara que se acerca ya a los 125 años. El resto del cuerpo muestra un desgaste mínimo, destacando una conservación muy homogénea y equilibrada.

El interior también sorprende por su atractivo; está limpio, sin óxido ni deformaciones, con la estructura en excelentes condiciones para su antigüedad. Las bisagras, soportes y brazos metálicos del mecanismo plegable conservan su forma y funcionamiento, abriendo y cerrando la cámara con suavidad. Estamos ante un ejemplo que deja ver la calidad de fabricación de Kodak durante su primera gran etapa de expansión, cuando la marca apostaba por la simplicidad funcional pero sacrificando nada de la elegancia formal. El frontal mantiene el revestimiento original, con su ventana para enfoque y visor lateral característico de estas series iniciales.

Como pieza decorativa es magnífica: su tamaño compacto y la presencia del fuelle burdeos crean un contraste encantador que queda estupendo en estanterías, vitrinas o espacios dedicados a la fotografía antigua. Y como pieza de colección es aún más interesante, porque los modelos Folding Pocket fabricados antes de 1899 no son fáciles de encontrar, especialmente en este estado de conservación. Esta cámara representa un capítulo muy temprano en la historia de la fotografía portátil, cuando Kodak estaba consolidando la idea de una cámara ligera, accesible y pensada para el gran público, pero construida con materiales nobles y una estética irrepetible.

Una oportunidad fantástica para añadir a cualquier colección una cámara rara, elegante y sorprendentemente bien conservada. Una pieza que transmite historia real y que destaca inmediatamente entre otras cámaras de época por su diseño compacto, su fuelle de color y su carácter temprano dentro de la producción de Eastman Kodak. Una unidad encantadora tanto por su belleza como por su significado histórico, capaz de enriquecer cualquier conjunto fotográfico y de aportar un toque singular a cualquier rincón en el que se exponga. No es solo una cámara antigua; es una pieza clave de la transición tecnológica hacia la fotografía portátil moderna.

Medidas: 17,5 cm (6,89 in) x 9 cm (3,54 in).

Historia de la Kodak Folding Pocket

La Kodak Folding Pocket nació en un momento clave para la historia de la fotografía. A finales del siglo XIX, Eastman Kodak estaba revolucionando la práctica fotográfica con un enfoque que buscaba simplificar el proceso y permitir que cada vez más personas pudieran tomar imágenes sin necesidad de conocimientos avanzados. La introducción de cámaras plegables como la Folding Pocket representó un paso decisivo en esta dirección, ya que ofrecía un diseño portátil y elegante, fácil de transportar y de usar, en contraste con las grandes cámaras de placas que habían dominado décadas anteriores. Esta línea utilizaba película en rollo, un formato que la empresa había perfeccionado y que supuso el abandono progresivo de las placas de vidrio.

La Folding Pocket original comenzó a fabricarse en 1897 y se distinguía por su estructura plegable integrada en un cuerpo estrecho y alargado, pensado para caber en un bolsillo amplio o en un pequeño estuche personal. A partir de 1899, Kodak renombró el modelo como “No. 1 Folding Pocket Kodak”, lo que permite situar de forma muy aproximada la fecha de producción de las unidades anteriores, como la aquí descrita. Durante estos años, la empresa estaba introduciendo mejoras constantes en los sistemas de obturación y en los visores, incorporando materiales ligeros, refinando sus mecanismos y estudiando nuevas combinaciones entre madera, metal y cuero.

Este modelo fue clave en la consolidación de las cámaras de bolsillo, ya que ofrecía una combinación excepcional de portabilidad, resistencia y una calidad de construcción que la hizo muy popular entre viajeros y aficionados. Su aparición allanó el camino para numerosos modelos posteriores que dominaron el mercado durante las primeras décadas del siglo XX, influyendo directamente en la evolución de las Kodak plegables, las Brownie avanzadas y los dispositivos compactos que llegarían después. Las cámaras Folding Pocket representan, por tanto, un capítulo fundamental en la historia del diseño fotográfico y en la expansión definitiva de la fotografía portátil como fenómeno global.