A principios del siglo XX, se pusieron de moda las postales. A falta de teléfonos móviles, la postal servía para interesarse por el destinatario, notificar acontecimientos, citar a personas en la propia ciudad, etc.
La colección de más de 300 postales en oferta, son un ejemplo de todo eso y más. Todas contienen Firma o Marca del editor, número de serie, fecha, localidad de origen y destino, ….
En muchas ocasiones son documentos históricos, fechados, que comentan cómo la gente vivía los acontecimientos que, en ocasiones, marcarían cambios culturales, políticos o económicos.
Bien observadas, nos pueden hablar incluso del urbanismo de una ciudad.
La mayoría proceden de ediciones extranjeras, europeas sobre todo, que se esmeraban en buscar bonitos y románticos retratos y paisajes, o edificios singulares, personajes famosos…, dando pie a colecciones sobre una misma temática y como consecuencia al coleccionismo.
En esta colección de colecciones se puede encontrar un poema de Campoamor por entregas; la escenografía, a modo de fotogramas, de una secuencia maternal; romanticismo, insinuacion, provocación...
En esta colección reunida por un mismo coleccionista, durante la primera década del siglo XX, se observa también la evolución en la técnica, pasando de las monocromías, a los primeros pinitos con el color, hasta llegar a brillos, relieves, incrustaciones, y demás.