Exquisita miniatura pintada a mano sobre marfil, representando a una dama aristocrática ataviada con vestido blanco de volantes, sombrero adornado con plumas y ramo de flores. La escena, de inspiración claramente rococó, muestra una gran delicadeza en el trazo y dominio del retrato femenino, característico de finales del siglo XVIII o primeras décadas del XIX.
La pintura se encuentra montada en un marco de ébano macizo, con anilla de latón dorado para colgar, y conserva su cristal protector. Se aprecia una montura metálica interior dorada que enmarca elegantemente la miniatura circular.
Pieza única ideal para coleccionistas de retratos en miniatura, decoración clásica o vitrinas de época.